Ayer fue un día muy especial para nuestra comunidad: en los cultos, niños/as y adultos, recordamos un hito fundamental y tremendamente significativo para todos los que creemos en Cristo. De hecho, es el primero de esos hitos: nuestro bautismo.
Recordar es “traer de vuelta al corazón”, esto es, experimentar, revivir, o “vivir como sí” estuviera ocurriendo de nuevo. Eso es lo que el bautismo significa: una experiencia permanente, constante, que pone en nuestro andar cotidiano, la conciencia de las promesas de Dios, en especial la primera de ellas, que somos sus hijos e hijas.
Compartimos con las prédicas de ayer, en el culto español en la Iglesia San Pablo la prédica trató sobre Lucas 18,9-14 y en el culto alemán reflexionamos unos de los momentos más complejos de la vida del rey David (2 Sam 12,1-10.13-15a)
Pueden ver las prédicas en nuestro canal de Youtube Iglesia Luterana El Redentor.
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