Soy oriundo de Concepción y al llegar a Santiago mi pensamiento fue integrarme a la comunidad de La Reconciliación ya que yo venía de la comunidad Martin Luther que en ese tiempo pertenecía a la IELCH. Mi madre que ya estaba radicada en Santiago vivía en la calle Quillay a unas cuadras de El Redentor y yo me quedé con ella mientras encontraba un departamento para mí. Sucedió que me dispuse ir a culto el primer domingo de mi estadía en Santiago y me quedé dormido para ir a La Reconciliación, era imposible llegar a la hora, entonces decidí ir al Redentor que me quedaba mucho más cerca (solo a unas cuadras). Ese día estaba haciendo el culto el pastor Kurt Gysel y cantaba el Coro Singkreis partes de la Deutsche Messe de Schubert, pero me enamoré del sonido del Órgano, ya había estado antes en la Kirche, pero ese día fue especial, ese día decidí quedarme en esta Iglesia, el Órgano me conquistó y sentí que aquí tenía que servir al Señor. Recuerdo que el último himno fue el 569 LLC “Jesús es mi rey soberano, mi gozo es cantar su loor” salí contento y con el deseo y el ánimo de permanecer en esta Iglesia y así ha sido.