Pedro quiere evitar el sufrimiento. Es un hombre fuerte y decidido, sin embargo, para ser fiel a Jesús se requiere algo más que la propia voluntad: al mismo Señor que vaya por delante abriendo el camino. Este Pedro que rehuye, representa a las primeras comunidades cristianas que padecían males de todo tipo, entre ellos la persecución, por causa de Cristo. Y hoy a nosotros. Ciertamente, ¿quién no quisiera evitar el sufrimiento y los malos días, sino gozar de la vida haciendo y recibiendo bien? El Señor quiere eso para nosotros, y al mismo tiempo nos dice que para ser su discípulo hay que tomar su cruz, y que quien padezca por su causa, gana su vida. Pero, ¿qué clase de absurdo es éste? Hoy (29/8), al final de nuestro día, reflexionaremos sobre este pasaje del Evangelio (Mt 16:21-27), y rogando al Señor que, por su Espíritu, hable a nuestras vidas.
A las 21:00 hrs en nuestro canal de Youtube Iglesia Luterana El Redentor
Robinson Reyes, Vicario.
Abajo encuentran el enlace a la oración: